martes, 19 de mayo de 2009

SER HIPOCRITA NO ES DELITO







Un soborno es un soborno, sea cual sea el valor de dicha coacción. Que no sea delito o se haya hecho de tal forma que la ley no lo pueda coger ni con pinzas es otra cosa, pero en España y en el resto del mundo existe la ética, el honor y la vergüenza...y por lo que se ve, el "molt honorable" de Valencia, de honorable no tiene ni la ropa que lleva.
La derecha apoltronada no quiere "honra sin barcos", la derecha se queda con los barcos, los peces, el astillero, el amarre y somete a la tripulación a la tiranía de sus leyes, hechas a su medida claro, por que les da lo mismo la ética, la verdad y la honradez, le importa un pimiento la gente del país, se la sudamos todos mientras ellos puedan llenarse los bolsillos y con eso de los trajes, nunca mejor dicho. La derecha también son los jueces conservadores que juzgan con doble rasero, que condenan a un chico que roba para comer y dan una palmadita a la espalda y hacen chiste de que un representante de los españoles, reciba regalos a cambio de que se forren sus amigüitos. (y digo yo, que si se deja sobornar por unos trapitos de nada, que no dará a cambio de algo mas...recalificaciones? agua? plebendas?)
A estos corruptos siempre les apoya gente. Yo creo que hay dos tipos. Los del tipo 1 les apoyan porque sacan alguna tajada del pastel. A estos puedo llegar a entenderlos. Pero luego están los del tipo 2 que no sólo no sacan ningún beneficio sino que, además, están siendo robados por esta gente. A estos no consigo entenderlos. No se puede ser tan estúpido.
Delito no es recibir regalos, eso ya lo sabemos, el delito es moral y agrede a la gente que cree en la honradez. “ A la mujer de César no le basta con ser honrada, sino que, además, tiene que parecerlo”. O sea que las apariencias son tan importantes como las realidades, igual que las formas deben corresponder siempre a los contenidos.

Mientras tanto, la derecha sale a la calle con sus sonrisas mentirosas, falsas como judas, hipócritas, fraudulentas y simulando a la Pantoja cuando paseaba por Marbella de la mano de Julian Muñoz; entre ellos y por lo bajini murmuran...dientes, dientes. (y se cachondean de los que los votan).






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